Se acabó tener que ir a tres locales distintos para tomar un café, un helado o comprar el pan. La crisis y las costumbres sociales han fomentado la aparición de un nuevo tipo de negocio: un lugar en el que puede tomarse un café o endulzarse con un helado mientras la dependienta le sirve el pan o le prepara una bandeja de dulces.
En España hay más de 1.300 franquicias en estos tres campos de la restauración; el 70% son cafeterías. En concreto, varias cadenas franquiciadoras han sido las que han olfateado el aroma de negocio que sale de complementar estos tres servicios y tener un local lleno a todas horas. «Se confluye en un tipo de negocio que aún no tiene nombre y satisface varios usos de un mismo establecimiento. Es un local para estar un rato, tomar algo, pero no como un bar, sino más acogedor», cuenta Ángel Amat, director de FDS Consulting del grupo Franchise & Retail Services. «Con este modelo mixto se ha incrementado la facturación y es más fácil fidelizar clientes», añade el consultor.
Este tipo de establecimientos marchan a velocidad de crucero: «A pesar de la crisis, este año están funcionando bastante bien. De hecho, hay más gente que se plantea montar el negocio, ya que es relativamente fácil de gestionar», explica Amat.
Además, «se trata de un negocio que no requiere de locales muy grandes, ni muy complicados, y se puede plantear a largo plazo con poca inversión», asegura el experto. El único pero para montar uno de estos establecimientos es la ubicación física: tiene que estar muy bien situado. Encontrar una buena localización es algo que la recesión podría favorecer, puesto que «los locales están bajando de precio, y quedan cada vez más espacios libres», comenta Amat.
En este sentido, el consultor opina que «las ciudades medias son las más interesantes, porque la competencia no es muy agresiva y no es tan dura como en las grandes urbes».
En España existen 1.325 establecimientos de cadenas franquiciadoras en los tres ámbitos de restauración. Las cafeterías son las más abundantes, con un 70% del total. Además, la facturación global de los tres sectores alcanzó los 369 millones de euros en 2008, y la media de ingresos por local rondó los 8,8 millones.
La crisis ha rebajado el precio del suelo, con lo que se hace más fácil encontrar una buena ubicación. Las enseñas que lideran este mercado y nacieron de la heladería son Farggi y Häagen Dazs. «El caso de las heladerías es interesante, porque deben su despegue al cambio de una costumbre social: ahora se consume helado durante todo el año, mientras que antes sólo se hacía en verano», explica Amat, que añade que «son las que mejor se han adaptado a este nuevo negocio». Según los datos de FDS, abrir una heladería en franquicia supone una inversión media de 2.786 euros por metro cuadrado, siendo el negocio más caro, por delante de cafeterías y panaderías, que rondan los 1.600 euros por metro cuadrado de local.
La cadena de cafetería más conocida en la actualidad es el grupo Rodilla que, tras adquirir las marcas Jamaica Coffe Shop, Café de Indias y Café & Té, lidera el mercado con una cuota del 17%.
Inversión en franquicias
De cualquier manera, la inversión media para montar uno de estos establecimientos ronda los 130.000 euros. «Siempre es recomendable no poner todo el dinero en la inversión inicial y reservarse, al menos, un 20% de sus recursos, porque los inicios siempre son difíciles», explica Amat.
Para concluir, el consultor defiende el sector de la franquicia y este nuevo modelo de negocio y asegura que «en momentos de turbulencia, las cadenas se refuerzan mucho».
Un ejemplo de franquicia con aroma y tres generaciones
En 1929, Germán de Erausquin y Olabarrieta recibió el encargo del Gobierno de Brasil de representar en la Exposición Universal de Barcelona los cafés brasileños: así nació Bracafé. Ochenta años después, la tercera generación de Erausquin tiene en marcha una cadena que cuenta con dos locales propios y veintinueve franquiciados.
Montar un Bracafé requiere de una inversión de unos 120.000 euros, mientras que la dimensión necesaria para montar uno de estos establecimientos de degustación ronda los 70 metros cuadrados. No es difícil de gestionar y ofrece un producto de calidad. El café Bracafé se tuesta entre 24 y 48 horas antes de ser servido a los clientes, por lo que el aroma y el sabor tienen mucha presencia. Cuenta con locales en las principales ciudades españolas.
Franquicias de helados artesanales con alta tecnología
Ferreti es una red de heladerías artesanales, que cuenta con un centro de investigación, desarrollo alimentario y fabricación de productos de primera. La cadena nació en 2001 para formar un grupo de tiendas propias y franquiciadas, dedicadas a la producción y venta de helado artesano y de productos complementarios. Ferreti cuenta con tres locales propios y once franquiciados, y sólo necesita 20.000 euros de inversión inicial.
El local medio es de 30 metros cuadrados, pero la cadena ofrece una triple variedad: un corner en otro negocio, una heladería de impulso y una heladería-cafetería. Ferreti cuenta que fue la demanda del público lo que animó a incorporar unos productos complementarios, como crêpes, gofres, zumos o cafés a la carta de los locales. Esta variedad es lo que define ahora el modelo de negocio de la cadena.
Fuente: Expansión Empresas