El volumen de fusiones y adquisiones crece por primera vez en dos años

Razones para el optimismo. Ese podría ser el resumen del balance que hacen diferentes fuentes (Mergermarket, Dealogic y Thomson Reuters) del año 2009 en lo que a actividad corporativa se refiere.

En el conjunto del año, el volumen de fusiones y adquisiciones entre empresas volvió a caer un 27% respecto a 2008, pero el último trimestre fue el mejor desde el tercer trimestre de ese año. Por primera vez, se contuvo la tendencia a la baja para alegría de banqueros de inversión, abogados y demás asesores que cobran sustanciales minutas por asesorar estas operaciones, que el año pasado movieron 20.800 millones de dólares (14.500 millones de euros), un 41% menos.

Con 2.523 transacciones anunciadas entre septiembre y diciembre, valoradas en 626.800 millones de dólares, el crecimiento del volumen de operaciones fue del 35% sobre el mismo periodo de 2008, y un 90% más que en el tercer trimestre de 2009. El trimestre fue especialmente prolífico en operaciones entre empresas asiáticas (con 177.000 millones de dólares).

En Europa, el anuncio de operaciones en ciernes, como la integración de Iberia y British Airways y el interés de Kraft por comprar Cadbury, estuvieron entre las más destacadas de un año, en el que el mercado de deuda empezó a dar signos de descongelación.

Siete operaciones superaron los 40.000 millones de dólares, frente a sólo las tres de 2008, de acuerdo con datos de Mergermarket.

El mercado europeo, por su parte, cayó un 55%, con 3.485 transacciones. El sector financiero y el energético fueron los más activos.

Mejora de cifras
En Estados Unidos, un mercado que también cayó en 2009, destacó la compra de XTO por el gigante petrolero ExxonMobil y de Wyeth por el grupo farmacéutico Pfizer. Otra operación sonada fue la adquisición del grupo ferroviario Burlington Northern Santa Fé por Berskhire Hathaway, el hólding inversor del magnate Warren Buffet por 30.000 millones de euros. Pero destacó por encima de todas la unión de los intereses de la australiana BHP Billiton y Rio Tinto en el sector de las materias primas.

El pasado también fue un año récord de compra de compañías con problemas o a punto de la quiebra, un sector que ya mueve 100.000 millones de dólares al año, y que por primera vez superó los niveles de 2002, cuando se vivió la resaca de la burbuja puntocom.

Entre ellas, operaciones en el sector automotor, con la venta de acciones de empresas como General Motors y Chrysler, golpeadas por la crisis, junto a otras intervenciones en el sector bancario, donde el dinero público tuvo que entrar para evitar el colapso en entidades como Citi y Royal Bank of Scotland.

Otro de los brotes verdes del mercado ha sido la vuelta de la actividad del capital riesgo, que entre 2005 y 2007 espoleó este mercado; así como la acumulación de caja en manos de compañías diversificadas geográficamente y con negocios resistentes al ciclo, que podrían buscar oportunidades de consolidar sus sectores en 2010.

Entre los candidatos, el sector alimentario, donde si fracasa el intento de Kraft por hacerse con Cadbury, podrían ser Sara Lee o United Biscuits los interesados en pujar por la compañía de chocolates.

También los laboratorios, que se ven en la necesidad de adquirir rivales con nuevas patentes para afrontar el vencimiento de la exclusividad de algunos de sus medicamentos estrella.