Emprendedores con entusiasmo hacen frente a la crisis

Socios de una constructora, que como el resto no pasa por su mejores momentos, se han lanzado en un nuevo proyecto, eso sí sin abandonar la iniciativa que un día les unió en torno a eso del ladrillo. Porque de lo que se trata es de diversificar la actividad económica, de no quedarse estancados, de no tirar la toalla, de buscar nuevos caminos en el mundo empresarial. Abrir una tienda de calzado en pleno centro de Huelva es su última aventura, pero no la única ya que tiene en mente varias. Se trata de una franquicia de Tino González, una compañía que tiene más de noventa tiendas repartidas a lo largo de la geografía española.

No les resultó fácil convencer a los dueños y señores de la franquicia que Huelva era un buen sitio para extender la marca pero finalmente lo consiguieron. Hasta ahora el tiempo les ha dado la razón. La calidad, el precio y el diseño de los artículos que venden han contribuido a ello. Pero también las ganas de estos empresarios de ofrecer a los onubenses una nueva imagen comercial sin tener que desplazarse de la capital. Lo han hecho a pesar de las dificultades que cualquier pequeño empresario tiene a la hora de montar un negocio: trabas burocráticas, falta de financiación y hasta miradas de reojo.

Inquietos, esta no es la única línea de trabajo que Benito y Daniel van a seguir. Porque en su opinión lo que hay que hacer es que la economía se nueva, se creen puestos de trabajo y se fomente el consumo. Organizar espectáculos musicales es otro de sus proyectos. Huelva está despertando musicalmente. La oferta musical tan sólo es incipiente y Benito y Daniel se han propuesto un nuevo reto, ampliar el espectro de los conciertos y promocionar grupos onubenses. Alikindoi es un de ello y piensan financiar su primera maqueta.