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Empresa de comida casera inicia su expansión en franquicias por toda España

17 de agosto de 2009 (Mérida - España)

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El germen del negocio se sitúa al final de la populosa Avenida de Lusitania, en el barrio de Los Bodegones. Es un local aparentemente modesto, casi de esquina, y a pocos metros del hotel Velada. Se llama La abuela Manuela. Allí, diariamente, se preparan platos tradicionales con un sistema peculiar. No son para comer en el propio local sino para llevar. Y el asunto funciona. Funciona tanto que La abuela Manuela acaba de comenzar, desde Mérida, su crecimiento a través del sistema de franquicias.

Esta empresa emeritense lidera un innovador modelo de negocio en el ámbito de la hostelería especializado en cocina tradicional para llevar. Su impulsor es Vicente Elices, fundador de Dehesa Santa María, otra prestigiosa firma del sector gastronómico-hostelero extremeño. Hace cinco meses abrió La abuela Manuela en la capital autonómica y dentro de pocos meses este mismo nombre será familiar en las principales ciudades españolas y en las extremeñas de Badajoz, Cáceres y, posiblemente, Almendralejo.
«Es un buen momento para crecer porque la gente sigue demandando tener facilidades a la hora de comer y comer cocina tradicional es algo más que saludable», subraya Javier Pulido, portavoz ocasional de la empresa toda vez que Elices disfruta de unos días de vacaciones.
El ideólogo de La abuela Manuela ha creado esta empresa, que se transformará en franquicia siguiendo un objetivo. «Se trata de cuidar mucho la selección de los platos y su elaboración, realizada de manera artesanal a partir de materia prima de primera calidad para garantizar la autenticidad de todas las recetas, al mismo tiempo que respeta el sabor de cada una de ellas», subrayó el empresario emeritense a este diario en el día de la apertura del local de comidas.

La abuela Manuela y su propuesta de servicio culinario surge ante «la necesidad de la empresa de cubrir un segmento del mercado que no cuenta con el tiempo suficiente para cocinar, pero que demanda poder disfrutar de la comida de siempre en casa», recalcó entonces el empresario.

Sus potenciales clientes pueden elegir entre una selección de guisos entre los que cabe destacar fabada, pollo de corral, lentejas, ternera ecológica... «La idea es adaptar su propuesta a la temporada para mantener la carta permanentemente actualizada y satisfacer las preferencias de sus clientes». subraya Pulido.

Franquicia y centro
Actualmente la marca cuenta con un único establecimiento operativo en Mérida, pero esa soledad se va a terminar. Dentro de la comunidad extremeña, se abrirán locales con seguridad en las dos capitales de provincia y, con mucha probabilidad, en Almendralejo.
Su responsable estima que la franquicia es el sistema más adecuado para su expansión.Tras elaborar el proyecto y definir sus objetivos, esperan alcanzar una red de 20 establecimientos a medio plazo. Todos estarán abiertos entre lo que queda de año 2009 y el primer semestre de 2010.

Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Valladolid o Salamanca son algunos de los sitios en los que La abuela Manuela estará presente. La inversión necesaria para poner en funcionamiento una franquicia de La abuela Manuela es de 90.000 euros para locales de 80 metros cuadrados ubicados en poblaciones, que, como mínimo, tendrán 30.000 habitantes.

«El coste económico para abrir una tienda franquiciada es más que asequible», recalca Javier Pulido, quien insiste en que los nuevos locales de la empresa extremeña que se abran en el conjunto de España tendrán un vínculo permanente con el de Mérida. Y no sólo por llevar su marca.

El local emeritense servirá de centro de formación para los nuevos franquiciados de la cadena. Es decir, «vendrán a Mérida a ver cómo se preparan los platos que ellos, en cada ciudad, van a servir posteriormente», concluye Javier Pulido