La realidad nos demuestra que hay dinámicas que frenan el potencial de la propia organización y el de su gente. Con frecuencia estas dinámicas debilitan el posicionamiento de la organización en la sociedad y en el mercado, hacen difícil el logro de los objetivos, se pierde la ilusión y la motivación de las personas y se llega a pensar que no es un buen sitio para estar y trabajar.
Generalmente cuando una organización se encuentra dentro de esta situación, una intervención sistémica o auditoria de procesos relacionales permitirá dar una respuesta eficaz a las preguntas básicas previas a una revisión de la forma de pensar dela organización: *¿Por qué la empresa no funciona bien? *¿Por qué el personal no trabaja con ilusión? *¿Por qué pierde a los clientes? *¿Cuáles son los aspectos que no se conocen y dificultan el funcionamiento? *¿De qué depende la debilidad o fortaleza de la organización? *¿Cuáles son las dinámicas que hacen que una persona se sienta a gusto o a disgusto en su puesto de trabajo? *¿Por qué se van los mejores empleados? *¿Por qué es tan difícil dirigir?
Con una intervención adecuada, en un mínimo de tiempo, se puede obtener información relevante que ayuda a resolver conflictos y a tomar las decisiones más adecuadas. La aceleración del cambio tecnológico, económico y social en los últimos veinte años, obliga a las personas y a las empresas a mejorar constantemente en su capacidad, habilidades y recursos para dominar un área específica de competencia personal, profesional o empresarial.
Las organizaciones constatan que las personas y los grupos que las forman, son junto con las interacciones y relaciones externas, el factor más crítico e imprevisible para asegurar la viabilidad de sus proyectos y propósitos. Actualmente, las empresas y sus líderes deben afrontar nuevos retos ya que las circunstancias actuales lo exigen. Toda la organización debe estar implicada en un constante cambio y sobre todo estar preparada a los cambios económicos y de mercado de la sociedad actual. Los directivos y empresarios son profesionales de élite que requieren de un alto rendimiento para competir en su entorno, pero actualmente ese entorno es cambiante y debemos de elegir la formula correcta con las debidas precauciones valorando los riesgos operativos.
En España la mayor causa del fracaso de los directivos es la falta de visión estratégica. Los líderes tienen que tener muy presente el crecimiento constante y a largo plazo en sus planes estratégicos. Como mision de todos los que nos dedicamos como consejeros y expertos en la gestion de negocios es proporcionar de forma viable esa colaboracion de ayuda al directivo y mantener sus puntos fuertes, a reflexionar, a desarrollar mayores competencias para conectar la visión y misión de la empresa con los planes operativos definiendo metas, objetivos obtenibles y sostenibles.
Entre los objetivos de trabajo destacan el desarrollo del equilibrio entre la vida personal y la profesional, el autocontrol, la mejora en la delegación y en los planes de sucesión, desarrollo de la empatía, generar el impacto deseado como imagen de la compañía en el exterior, gestión del tiempo, desarrollo de talentos, la comunicación con los equipos y el desarrollo del liderazgo. Estamos ante una situacion de cambios y los directivos y empleados de hoy deben de descubrir su potencial personal para maximizar su desempeño.
Según datos estadísticos, España ocupaba la posición 8 en cuanto al PIB mundial en el 2006, y el 29 en competitividad y la 26 en calidad directiva. De la calidad directiva depende la baja o la alta productividad. El mundo de la Empresa actual exige el entrenamiento permanente para que el profesional o el equipo den lo mejor de sí mismos.
Si lo que queremos es obtener resultados diferentes tendremos que hacer cosas distintas para mejorar la capacidad de liderazgo y excelencia de nuestros directivos. Tal ves esto nos haga reflecionar de que ante la situacion actual España a bajado a la posicion 18 en cuanto a PIB Mundial.
La competitividad la hacemos todos desde empleados a directivos y no solo la organizacion debe persegir el mismo rumbo tambien las relaciones personales y la cooperacion entre empresas hacen tener resultados nuevos que nunca habriamos obtenidos satisfactoriamente.