Kvik marca diferencias en el sector de mobiliario

Con este concepto de negocio, Kvik cuenta con 121 tiendas, 13 propias y 108 franquiciadas, en Dinamarca, los tres países Nórdicos, Islandia, Holanda, Bélgica y España. Es precisamente nuestro país uno de los destinos en los que la enseña ha puesto sus ojos para continuar su expansión. Ya cuenta con dos tiendas propias dentro de nuestras fronteras, pero buscan ampliar este número bien a través de inversores o bien con operarios del sector que quieran reconvertir sus negocios.

Entra las zonas elegidas por Kvik para su expansión española destaca la zona de Cataluña, aunque no descartan ninguna población siempre y cuando sea superior a los 50.000 habitantes.

En cuanto al perfil de los franquiciados, Søren Skifter Christensen afirma "buscamos una persona dinámica y proactiva, con dotes de mando y liderazgo para poder dirigir con éxito el centro y supervisar todas las actividades desarrolladas por el equipo". Son varios los requisitos que deben cumplir los emprendedores como el de tener un espíritu comercial, ser capaz de empatizar con el equipo, contar con una mentalidad empresarial en la gestión del centro y tener en cuenta criterios de rentabilidad y calidad en el servicio.

Asimismo, sería favorable poseer experiencia previa y/o conocimientos técnicos básicos sobre postformados y que disponga de un local (propio o arrendado), que cumpla los requisitos mínimos de espacio y distribución establecidos. No obstante, todas las candidaturas recibidas serán estudiadas por la central de Kvik para analizar su viabilidad e idoneidad.

El director general de Kvik España señala las diferencias de su firma con la competencia "destacamos por nuestra solidez, experiencia y recursos. Tanto humanos (departamentos como el de I+D, formación, compras y diseño, trabajan constantemente para mejorar nuestro modelo de negocio y el de nuestros franquiciados) como comerciales, económicos (Kvik facturó unos 119 millones de euros) y tecnológicos".

También destaca el producto como elemento diferenciador. "Gracias a nuestra elaboración propia, desde España, conseguimos acortar sensiblemente el periodo de entrega de la cocina al cliente a cuatro semanas", matiza Søren Skifter Christensen.

Además, Kvik ha alcanzado la calificación crediticia AAA en 2006. Es la más alta y se concede a las empresas que están en muy buenas condiciones para afrontar sus obligaciones de pago vencidas. La valoración corre a cargo de una sección de Dun & Bradstreet Networks.

Finalmente, los requisitos económicos de la firma ascienden a 190.000 euros aproximadamente incluyendo canon de entrada, la obra civil y otros gastos como el local, la sociedad, etc. No hay canon de publicidad y los royalties suponen un 6%, cifra que es compensada con los descuentos que se realizan al franquiciado en sus pedidos de hasta el 8,5%.

Fuente: Franquicias Hoy