En nuestra comunidad autónoma, la franquicia ha experimentado en los últimos años un crecimiento mayor que en el resto de España, lo que refleja el carácter emprendedor de los empresarios andaluces. En la actualidad, representa el 11% de las firmas que operan bajo este sistema.
La franquicia es la fórmula empresarial de las grandes ideas, que ofrece al empresario franquiciador la posibilidad de expandir su concepto de negocio rápidamente, y al también empresario franquiciado, emprender un negocio de éxito constatado, a cambio de una retribución económica.
En Andalucía, la franquicia, como fórmula de desarrollo empresarial, tiene una importancia estratégica decisiva, pues juega un papel dinamizador en nuestra economía, genera empleo, favorece el flujo económico hacia nuestra comunidad y transmite una imagen de modernidad.
Inicios
Buscar el origen de la franquicia en nuestro país supone remontarnos a la década de los cincuenta, cuando se produce la entrada de las primeras firmas, principalmente francesas, en el sector del equipamiento personal, y americanas, con firmas de comida rápida. De forma paralela, el propio desarrollo de la distribución alimenticia hará surgir cadenas que se convertirán en el germen de muchas de las líneas franquiciadas que conocemos hoy en día.
Pero el desconocimiento de esta fórmula empresarial, tanto a nivel empresarial como popular, marcará un proceso de asentamiento que se prolongará durante años, por lo que no será hasta la década de los ochenta cuando comience el verdadero desarrollo de la franquicia en nuestro país, convirtiéndose en una fórmula empresarial de gran éxito.
En la actualidad, en sectores como hostelería y restauración, servicios o confección y moda se encuentra ampliamente asentado el empleo de la fórmula de franquicia comercial. Basta con dar un paseo por las principales calles de las grandes ciudades o los centros comerciales para darse cuenta de su alcance.
Aportación andaluza
Respecto a las más de mil doscientas enseñas que operan a nivel nacional, las andaluzas representan casi un 11%. Así, atendiendo a los datos de finales de mayo que arroja el Registro de Franquiciadores, Andalucía se sitúa el cuarto puesto por número de enseñas, con 131. A la cabeza se encuentran Comunidad de Madrid, con 330, Cataluña con 301 y la Comunidad Valenciana, que, con 134, casi iguala en número a nuestra comunidad.
Por provincias, Málaga y Sevilla acaparan la gran mayoría de centrales de franquicia andaluzas, con más de un 60% del total, seguidas por la provincia de Córdoba y de un grupo bastante homogéneo conformado por Jaén, Cádiz y Granada. Las cadenas con central en Málaga, Sevilla y Córdoba ocupan las tres primeras posiciones en cifra de negocio provincial acaparando, entre las tres, más del 70% de la facturación total de la franquicia andaluza.
Sectores a la cabeza
Por sectores, y según la clasificación seguida por el Registro de Franquiciadores, destacan en Andalucía el de hostelería y restauración y el denominado Otros servicios de comercialización y distribución de productos y/o servicios, que acoge en alto porcentaje a aquellas actividades que, por su novedad o su baja representatividad, no cuentan aún con su propia denominación sectorial.
Energías renovables, productos dirigidos a públicos especializados o servicios orientados a la excelencia empresarial, son algunas de las actividades que engloba este grupo de otros servicios, y que se prevé constituyan su propio sector a medida que vayan creciendo en centrales y volumen de negocio. Ello refleja, sin duda, el desarrollo de innovadores conceptos de franquicia adecuados a las nuevas necesidades sociales. Por el contrario, y debido a las oscilaciones que está sufriendo la economía en la actualidad, el sector de las agencias inmobiliarias ha sufrido un descenso en número de enseñas.
Otro dato que evidencia el potencial y la aceptación de la franquicia como herramienta de expansión supone que del total de establecimientos pertenecientes a cadenas que operan en régimen de franquicia, más de un 80% son franquiciados, mientras que el resto pertenece a la central.
En relación a la actividad internacional de las cadenas de franquicia andaluza, aunque aún supone un pequeño porcentaje, podemos identificar a Portugal, Francia y México como los mercados favoritos de los franquiciadores andaluces. Esta actividad no sólo tiene por qué estar directamente relacionada con la apertura de establecimientos, sino que puede limitarse exclusivamente a la importación/exportación de género.