En un momento en el que la palabra crisis ya cansa de tanto escucharla, el ciudadano ve en la apertura de un negocio un acto arriesgado y hasta demente. ¿O no? Cierto es que la manida crisis es sinónimo de oportunidad (como se han hartado a decir los gurús de la economía) y cierto es que en Málaga la creación de nuevas empresas se sigue contando por miles (2.725 entre enero y septiembre de este año), pero ¿puede considerarse una alternativa seria para aquellos trabajadores que han perdido su empleo?
Para algunos analistas la respuesta es un sí rotundo, siempre que el emprendedor se sirva de la fórmula mágica de las franquicias, que, según dicen, reduce el riesgo de fracaso. «El modelo de franquicia constituye una opción de inversión a través de la creación de un negocio propio en el que una de las claves importantes a valorar es la minoración del riesgo empresarial, por cuanto este modelo de negocio se basa en experiencias de éxito», apuntaMaría Dolores Sevillano, directora de consultoría de Tormo & Asociados.
Lo que sí parece probado es que cada vez más personas en el paro consideran la apertura de una franquicia como una opción para salir adelante. Un reciente informe de Expansion Channel, firma perteneciente al grupo Franchise & Retail, revelaba que un 80,4% de los solicitantes de franquicias de servicios en 2009 tenían un perfil de autoempleo, un 52% más que hace un año. «Se ha observado cómo el perfil del inversor de franquicia, que acostumbraba a compaginar su trabajo actual con un negocio para él o algún familiar, ha dado paso a profesionales con una larga trayectoria laboral a sus espaldas y recientemente despedidos de sus puestos de trabajo», aseveran fuentes de Expansion Channel.
Dicho de otro modo, el perfil tipo del franquiciado actual ya no es el de un inversor con gran poder adquisitivo que quiere ampliar su fortuna, sino el de una persona de entre 35 y 50 años (principalmente hombres) con una indemnización por despido y que busca encontrar una alternativa a su viejo trabajo.
De hecho, a este último perfil se ajustan el 66% de los casos, mientras que solamente el 26% son inversores económicos. El estudio indica que esta tendencia se hace patente sobre todo en aquellos negocios del sector retail (venta detallista), donde el perfil del autoempleado se ha incrementado en más de un 100%. Aunque no es ésta la única área de actividad que despierta interés.
«Es importante atender a los sectores más pujantes y con mayores posibilidades de éxito, los cuales en estos momentos pasan por todos aquellos negocios relacionados con el cuidado del cuerpo, la belleza y la salud en general. Por ejemplo, centros de estética, de depilación o gimnasios son fórmulas que ahora están creciendo con fuerza y cosechando grandes éxitos», argumenta Teresa Zamora, directora de comunicación de la consultora Barbadillo Asociados.
Precisamente desde Expansion Channel comentan que el aumento de este tipo de centros de estética explican la subida de franquicias regentadas por mujeres, que ahora representan entre un 35% y un 40% del total, cuando hace unos años su presencia era más bien escasa.
Enseñas en auge
Ejemplos que pueden mencionarse son las malagueñas D-Uñas o D-Pílate, a las que no les ha ido mal pese a la coyuntura económica (D-Pílate abrió recientemente cinco nuevos centros enAndalucía, Madrid yCataluña). No es el único caso de una enseña con sede en Málaga que se sigue expandiendo desafiante frente a la crisis. El pasado mes de mayo, Top Digital (la división de telefonía móvil del Grupo Lucas) sumó 44 establecimientos de golpe a su cadena de tiendas Vodafone tras llegar a un acuerdo con uno de sus principales competidores: la gallega Redcom.
Y en verano, Charanga anunció la apertura de 38 tiendas más por medio de un plan de crecimiento que supuso una inversión de tres millones de euros. Torcal Autoescuelas, Almeida Viajes o Grupo Vid son sólo otras enseñas locales que utilizan el sistema de expansión por franquicias y que han continuando abriendo nuevas unidades de negocio a pesar de la crisis.
Lo cierto es que el poder de atracción de esta fórmula de negocio parece que no ha decaído entre los emprendedores malagueños. Según Tormo & Asociados, Málaga está entre las diez provincias españolas donde se constata un mayor interés por recurrir a la franquicia para abrir un negocio, sea cual sea el sector. En concreto, el Barómetro de la franquicia de esta consultoría afirma que Andalucía concentra más del 12% de los interesados, sólo por detrás de Cataluña (17,8%) y Madrid (17,8%). Por provincias, Málaga ocupa la quinta posición de este ranking después de Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla, y por delante de Alicante, Baleares, Murcia, Las Palmas y Granada.
El citado estudio de Tormo revela datos muy similares al de Expansion Channel en cuanto al perfil del franquiciado: hombre o mujer entre 30 y 40 años con una capacidad de inversión inferior a 60.000 euros. Además, señala que casi el 50% de los interesados se concentran en los sectores de servicios y distribución y tres comunidades autónomas (Madrid, Cataluña y Andalucía). «En un periodo de crisis como el actual, la franquicia se convierte en una opción muy válida entre aquellas personas que, a pesar de sus conocimientos, habilidades y experiencias, no encuentran en estos momentos un empleo en el mercado acorde con sus potenciales y valoran la alternativa de crear una empresa», recalca la directora de consultoría de esta firma.
En cuanto a las enseñas, las hay que se postulan directamente como una opción para el autoempleo. Entre ellas, desde Tormo & Asociados citan a Bymovil (cadena de telefonía móvil que explota la marca Yoigo), Mail Boxes Etc. (servicios postales y de comunicación para pequeñas y medianas empresas), Sol Q (comercialización de productos de energía solar) o Serhogar System (servicios domésticos de limpieza, cuidado de niños, geriatría o atención a enfermos).
Todas ellas cuentan con socios que prestan servicio en Málaga, aunque la provincia tiene todavía muchas franquicias por descubrir. Teresa Zamora, de Barbadillo, cita a I-Neumáticos, que se ha especializado en la venta de neumáticos por Internet y servicio de montaje a domicilio. «Está saliendo doblemente favorecida: por un lado porque la crisis hace que la gente no cambie tanto de coche y precise renovar sus neumáticos más a menudo y, por otra parte, porque al no precisar local, la inversión baja fuertemente», subraya Zamora.
En su opinión, otras franquicia que ahora pueden ser rentables son Chicco o Imaga. La primera, especializada en puericultura, porque la mala situación económica de algunas familias no va a quitar que los niños sigan siendo una prioridad. Y la segunda, que se dedica a las instalaciones eléctricas o de climatización, porque ha sabido crear un modelo muy ventajoso para el franquiciado, que puede ser un modesto electricista al que le derivan encargos desde la central en un momento en el que los pedidos escasean.