La Romana llega a España con sus franquicias de helados italianos

Helados hechos en el momento y de alta calidad. Esto es lo que propone el concepto de negocio de la heladería La Romana que acaba de instalarse en España con el objetivo de implantar su cadena en nuestro país.

La Romana nace en 1947 en el casco antiguo de Rimini, Italia, apoderándose del nombre de la hija de su primer dueño y fundador. Desde hace más de 40 años, pertenece a la familia Zucchi que, manteniendo la característica calidad del helado artesanal, sigue mejorando el nivel tecnológico de la estructura para la satisfacción de las exigencias de un mayor número de clientes.

Ahora llega a España por iniciativa de dos jóvenes empresarias, las hermanas Paola y Juliana Panzani, que se han establecido recientemente en nuestro país y que han puesto en marcha un establecimiento de esta cadena en la Avenida Olímpica, 26, Arroyo de la Vega-La Moraleja, Madrid. Este nuevo espacio, de diseño "vintage" es un establecimiento donde se puede tomar contacto con el concepto de La Romana, cuya virtud principal es que los ingredientes son frescos, sin conservantes, ni colorantes, para elaborar unos helados que se venden exclusivamente dentro de las 48 horas siguientes a su realización.

El cliente puede observar en directo el laboratorio donde hacen el cremoso producto artesanal. Tanto es así, que si el sabor deseado no está disponible, sólo hay que esperar unos minutos para su elaboración.

La cadena y su implantación en España

Siguiendo el proceso de evolución los hijos de la familia Zucchi continuaron el proyecto del padre. Así, después de la histórica heladería en el corazón de la ciudad italiana otras heladerías fueron abriendo sus puertas por el éxito del producto. Desde la heladería se señala que "han sido nuestros clientes, los que han despertado el deseo de crear una empresa capaz de realizar el proyecto franchising, la causa del nacimiento de Romana Franchising Group".

La Romana cuenta con 22 establecimientos por todo el mundo, tres de ellos en Pekín y uno en Rumanía. Ahora, ha sido la sociedad limitada Solonaturale la que ha tenido la idea de traer la marca a nuestro país. Esta compañía ha obtenido de la familia Zucchi la master franquicia en España, por lo que cualquier otro empresario que quiera crear un establecimiento de la cadena tendrá que recurrir a esta sociedad.

Para comenzar, quien quiera crear una franquicia necesita hacer una inversión de entre 100.000 y 150.000 euros, que irán destinados a la reestructuración y decoración del local, así como la maquinaria necesaria; y otros 10.000 euros como cuota fija para pagar los costes de consultoría, que incluyen asesoramiento en la elección de la situación del establecimiento, el proyecto de decoración, así como el «training» del personal que formará parte de la plantilla.

Por otra parte, esta franquicia no pide ningún royalti y se encarga directamente de distribuir entre todos los franquiciados los productos "Made in Italia" para elaborar los helados.

Según la central la facturación media anual es de 250.000 euros y en un año y medio se estima que se recupera la inversión. Los metros cuadrados ideales de un establecimiento La Romana varían desde los 70 a los 150 metros cuadrados.


Fuente: Tormo