Las casas matrices exigen que el negocio esté en una zona céntrica con movimiento

A pesar de que este negocio ya abrió en 2009, cerró en noviembre, para luego ser comprado por su nuevo dueño Pablo de Francisco. Como él mismo asegura, tener una franquicia implica llevar a cabo un gran esfuerzo por darse a conocer y hacer que la gente entre en la tienda, porque una marca no es suficiente. Además este tipo de establecimientos están en auge ya que al reciclar los cartuchos de tinta, estos salen más baratos por lo que muchos acuden a la tienda de Pablo para poner a punto su impresora.

Otras franquicias ya consagradas como Chocolat Factory están en plena expansión, ya que solo en Galicia posee seis tiendas y con posibilidad de abrir alguna nueva. En la de Santiago, Amalia Figueiras, la encargada afirma que es fundamental el lugar donde este ubicado el local, la calidad del producto ofertado y el trato a los clientes. Esta es una de las tiendas más famosas de Compostela y una de las franquicias que más éxito está teniendo en la capital gallega, gracias a su chocolate artesano.

Muy cerca de esta tienda, en Bautizados, se encuentra Enjabonarte que se suma al grupo de empresas de este tipo que apuestan por un producto innovador y convierte algo tan sencillo como el jabón en un producto con múltiples formas y de difícil elección.

La Voz de Galicia