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Nuba inaugura franquicia en Madrid
06 de octubre de 2009
(Madrid - España)
Marta y María Sanz, 2 jóvenes empresarias y hermanas a las que no sólo les unen lazos familiares sino también la misma pasión por el mundo de los viajes, han abierto la última boutique de la franquicia Nuba en Madrid. Una oficina ubicada, estratégicamente, en una de las mejores y más exquisitas zonas residenciales y comerciales del norte de la capital, La Moraleja.
Ambas profesionales se han comprometido con el negocio de los viajes de lujo por una pasión personal a pesar de no estar vinculadas hasta ahora con el mundo del turismo. Marta procede del sector de la Comunicación Publicitaria y María ha trabajado como directora de Marketing en el sector de lujo. Se espera, por tanto, obtener el mismo nivel de excelencia en los productos y servicios que están alcanzando el resto de sucursales.
"Cuando conocimos el modelo de negocio de Nuba, confirmamos que se trataba de una oferta de servicios realmente diferente, centrada en ofrecer a sus clientes experiencias únicas y cuidadas al detalle. Para nosotras, estos son elementos esenciales para tener éxito con un proyecto de empresa", aseguran las directoras de la nueva oficina.
Nuba ha seleccionado La Moraleja, concretamente la Plaza de la Fuente, punto neurálgico de exclusividad y productos de alta gama, para dar un mejor servicio y acercar a los viajeros de esta zona un estilo diferente de viajar. Una nueva tendencia que está calando en las altas esferas de una sociedad con mayores expectativas y que demanda, cada vez más, "experiencias exclusivas" creadas a su medida.
Pese al escenario poco alentador de la crisis, Nuba mantiene un crecimiento anual del 20% y su expansión no se ha visto afectada por esta situación.
Tras su éxito en la capital, con 6 boutiques abiertas, Nuba ha comenzado a abrir oficinas por el resto del territorio nacional. La primera ciudad fue Valencia, con un éxito rotundo, y prevé abrir en 3 ciudades más en lo que queda de año. A largo plazo se abrirán oficinas internacionales empezando en países de Sudamérica.
El local debe tener unas dimensiones de entre 80 a 100 metros cuadrados y más de seis metros de fachada. Además, debe estar ubicado en poblaciones con al menos 10.000 habitantes que pertenezcan a su público objetivo: viajeros de clase media y alta, con nivel cultural y económico elevado, de entre 35 y 60 años.