Cañas y Tapas prevé abrir 15 establecimientos en el presente ejercicio

A punto de cumplir 10 años en el mercado, la enseña se encuentra entre las primeras empresas del sector con más de 100 restaurantes operativos y una facturación en 2007 de 47 millones de euros. Parte de su éxito se debe a un concepto de negocio que ha sabido evolucionar para adaptarse a las necesidades de un público cada vez más exigente.

Desde sus inicios Cañas y Tapas se ha caracterizado por incluir en su propuesta lo mejor de la gastronomía tradicional española, a través de una oferta diferenciada y de calidad. Entre los platos que se pueden degustar en sus establecimientos, cabe destacar sus famosos huevos rotos, sus sabrosas tostas, sus tablas de ibéricos y sus ensaladas.

A nivel empresa, la enseña pertenece al Grupo Zena, una de las principales compañías nacionales especializadas en restauración, que desde sus instalaciones centrales se encarga de proporcionar el soporte necesario para el éxito de cada unidad operativa. Esto se debe a las sinergias empresariales que el grupo ha alcanzado gracias a la gestión de más de 450 establecimientos en nuestro país.

Para instalar una franquicia de Cañas y Tapas es necesaria una inversión que oscila entre 300.000 y 450.000 euros. Los locales han de tener un mínimo de 180 m2 y estar situados en localidades cuya población supere los 35.000 habitantes.