"Según las primeras estimaciones que hemos realizado vamos a sufragar este año en torno a 70.000 operaciones por un importe medio de 30.000 euros, lo que ofrece un resultado cercano a los 2.500 millones de euros", aseguró ayer el presidente del ICO, José María Ayala, durante su intervención en los Desayunos Esade, organizados por la escuela de negocios, con el patrocinio de Criteria Caixa Corp y la colaboración de CincoDías.
A partir del lunes, cualquier pyme, con más de un año de vida, podrá solicitar un préstamo de hasta 200.000 euros en las oficinas del Santander y del BBVA, que han sido las dos entidades que ganaron el concurso para la gestión de las solicitudes. El presidente del ICO destacó que el plazo medio previsto entre que se reciba la solicitud del préstamo y que se de una contestación a la empresa, tanto en sentido positivo como en negativo, no superará los 30 días. "No vamos a competir con las entidades privadas. Apenas representamos el 2% de los activos financieros y creemos que el sector privado es el que tiene que seguir dando respuesta a las necesidades de los clientes", señaló ante las suspicacias que podrían surgir entre algunas entidades. "De hecho no nos hemos marcado ningún objetivo ni una dotación específica porque no tenemos una posición competitiva", recalcó.
Altas tasas de rechazo
El importe máximo por préstamo será de 200.000 euros, aunque ese límite podría ampliarse a 600.000 euros en las próximas semanas gracias al acuerdo que ultima el ICO con las sociedades de garantía recíproca de cada autonomía. "En ese caso, el riesgo será compartido al 50% entre el ICO y las sociedades. Los préstamos se podrían gestionar a través de cualquier entidad financiera que se adhiera al convenio de colaboración al que invitaremos en breve a participar a todos los bancos y cajas de ahorro", subrayó.
Ayala subrayó la importancia de controlar el riesgo de impago, que se ha incrementado en los últimos meses por el aumento de la morosidad. Esta se ha situado en torno al 5,3% de media para el conjunto de bancos y cajas. "Esperamos tener en el caso de los préstamos directos unos valores de morosidad en la media del mercado. Debemos estar preparados para unas altas tasas de rechazo en las primeras semanas", aseguró aludiendo al primer balance realizado sobre el Facilitador Financiero.
Esta herramienta, para la que se contrató a prejubilados del sector bancario, se puso en marcha en febrero con el fin de analizar las solicitudes de crédito de pymes y autónomos inferiores a dos millones de euros rechazadas por las entidades financieras. "Se han recibido 1.500 operaciones y por ahora han sido rechazadas 1.100. De las 400 que quedan esperamos que finalmente se llegue a un ratio de aprobación del 13 o el 14%", apuntó.
Durante su intervención, Ayala reiteró que las pymes que soliciten créditos deberán cumplir al menos tres premisas. "Tienen que solicitar un crédito y ello significa que tendrán que identificar el circulante, las ventas y el balance entre otros conceptos. También tendrán que acreditar documentalmente todo lo que ponen en el plan de negocio y que están al corriente de pagos, lo que no significa que puedan contar con un algún impagado puntual". Y para certificarlo, el ICO ha subcontratado a Indra para que disponga la tecnología necesaria con la que hacer un primer análisis de riesgo, que posteriormente será refrendado por otro comité de riesgo del Instituto.
Préstamos a 3 y 7 años
Los créditos directos podrán destinarse a circulante o a inversión productiva. En el primer caso deberán devolverse en tres años, con uno de carencia, y en el segundo, en siete años, con dos de carencia. En ambos casos, el interés será euríbor a seis meses más un 3,5%.