Se paralizan los traspasos de farmacias en Asturias

La cifra de traspasos ha disminuido de forma muy acusada. La crisis económica global y las sucesivas bajadas de precios de los medicamentos han mermado los movimientos en un sector antaño muy dinámico y que llegó a mover capitales de una gran envergadura. Fuentes de la Administración sanitaria y del sector de los boticarios han coincidido en subrayar que el volumen de traspasos de oficinas que se está tramitando en la actualidad es mínimo.

En Asturias se vendieron a lo largo de 2005 un total de 18 farmacias. Al año siguiente, 13. En 2007, 11. A partir de ahí, la caída de la actividad ha sido muy pronunciada. ¿Motivos? Hace poco más de un año, la Consejería de Salud barajaba una razón preponderante: la inminencia de un concurso de adjudicación de nuevas oficinas de farmacia que debía convocar la Administración regional.

La hipotética relación causa-efecto estriba en que la ley regional de ordenación farmacéutica, aprobada en 2007, establece que «no podrán participar en el procedimiento de autorización de nuevas oficinas de farmacia los farmacéuticos que hayan transmitido su titularidad o cotitularidad sobre una oficina de farmacia en un plazo de tiempo inferior a cinco años respecto del momento de publicación de la convocatoria».

Dicho de otro modo, ya no está permitido vender una botica para concursar y abrir otra. Esta limitación implica que no podrá repetirse lo sucedido en el concurso de 2002, cuando salieron a concurso 24 farmacias y más de tres cuartas partes de los adjudicatarios eran en aquel momento titulares de una botica o lo habían sido hasta un momento relativamente reciente.

En el momento actual, la inminencia del concurso es una incógnita. En la citada «crisis» del mercado de farmacias parecen estar pesando de una forma muy sustantiva la crisis económica y la caída de la rentabilidad de las boticas.

Por una parte, la situación financiera no permite alegrías como las que años atrás dieron lugar a inversiones de varios cientos de millones de pesetas en farmacias. La revalorización de las oficinas era rápida y el dinero fluía. Hasta un mínimo de seis farmacias de la región fueron traspasadas por tres millones de euros o más. Por una botica de Gijón llegaron a pagarse en 2005 aproximadamente 5,4 millones de euros (900 millones de pesetas).

Con una red de 457 farmacias, el Principado presenta una ratio de habitantes por oficina superior a la media del país (2.375 en Asturias, 2.209 en España), diferencia que se traduce en una mayor rentabilidad. Otro dato favorable para las boticas asturianas indica que rebasan el promedio nacional en cuanto a la proporción de habitantes mayores de 65 años por botica, un dato que adquiere relieve si se considera que la facturación de las farmacias está absolutamente condicionada por las personas mayores.

Sin embargo, la alta rentabilidad que venía caracterizando a las farmacias españolas y asturianas está en entredicho. Hace dos meses, los colegios de farmacéuticos de toda España enfatizaban que las sucesivas bajadas de precios aplicadas por el Gobierno reducían el beneficio bruto de las boticas un 16 por ciento. Para la red asturiana, estas medidas se traducirían en unas pérdidas que podían estimarse en un promedio de 28.000 euros por botica.

Hace unos días, el Ministerio de Sanidad anunció una nueva orden ministerial que determina los nuevos conjuntos de medicamentos que entran en el sistema de precios de referencia y con la que se pretende ahorrar 1.493,79 millones de euros al año. Y es bien sabido que las bajadas de precios de los fármacos reducen los beneficios de las boticas.

Por otra parte, María del Pilar Chao Gómez y José Manuel Blanco Pérez, los dos farmacéuticos que recurrieron el concurso para adjudicar 24 nuevas farmacias en 2002, han solicitado a la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Asturias que declare la «nulidad radical» del citado concurso «y con ello las autorizaciones concedidas». Basándose en la reciente sentencia de la Gran Sala del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que ellos mismos propiciaron, el letrado Diego Cueva, en representación de Blanco y Chao, reclama que el alto tribunal asturiano se pronuncie en contra de la normativa que regula en Asturias la planificación de las oficinas de farmacia por cuanto «constituye un sistema restrictivo de la competencia que no puede encontrarse justificado al carecer de coherencia».